martes, 2 de febrero de 2010

UN ÁRBOL CRECE EN BROOKLYN

Un árbol crece en Brooklyn narra la historia de la familia Nolan, una familia humilde que cada día lucha por sobrevivir trabajando duro. La madre, Katie, limpia casas de sol a sol por unos céntimos con los que logra, a duras penas, alimentar a sus hijos, mientras que su marido, Johnny, aporta lo poco que gana como camarero y cantante esporádico.


Desde niños, Francie y Neeley se ven forzados a recoger pequeñas baratijas para comprar algunos caramelos y engordar la hucha que su madre guarda en el armario. Con esos ahorros Katie quiere dar a sus hijos una educación superior que les abra las puertas al futuro.


Con esta novela Betty Smith nos muestra a una serie de personajes que afrontan sus penurias con aplomo y desenvoltura sin caer en lamentos. Los Nolan son pobres pero no desdichados, y eso es lo que les da fuerzas para hacer frente a la vida.


En este sentido, una de las frases más celebres de este libro intenta plasmar en palabras una de las claves de la vida “hay que mirarlo todo como si fuese la primera o la última vez. Así tu paso por la tierra estará lleno de dicha”, si seguimos esta filosofía, viviremos más intensamente y aprovecharemos cada minuto.


Un árbol crece en Brooklyn es un relato delicioso, de fácil y amena lectura que sitúa al lector en la América de comienzos del siglo pasado. Allí las familias de inmigrantes conviven en armonía mientras sueñan con una vida mejor.

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