miércoles, 28 de abril de 2010

MANUAL DE CAZA Y PESCA PARA CHICAS

Melissa Bank nos presenta en esta novela a Jane Rosenal, una chica neoyorquina que a lo largo de su vida busca por encima de todo lograr la aprobación de la gente que le rodea. Una necesidad que le condiciona en su trabajo y en sus relaciones sentimentales. Jane refleja los conflictos que muchas mujeres padecen hoy en día; educadas para encontrar el príncipe azul, rompen con la cultura de la mujer ama de casa y deben demostrar su valía de manera constante en su trabajo con una carrera profesional impecable, y todo esto persiguiendo la felicidad prometida durante toda la infancia.

Melissa Bank ha creado un personaje cercano al que ha otorgado una comicidad que hace al lector cómplice desde el primer momento, lo que se acentúa con la narración en primera persona que le permite incluir reflexiones a lo largo de toda la novela.

Con todo se trata de una obra de ágil lectura que permite al lector esbozar una sonrisa en momentos puntuales. En este sentido Melissa Bank ha logrado que a lo largo de toda la novela me sintiese como si estuviera tomando un café con una amiga mientras me ella me contaba sus aventuras.

Por otro lado destacaría de Manual de caza y pesca para chicas que podría ser tanto una novela como una recopilación de cuentos. Y es que, este libro está estructurado en 7 capítulos, que pese a contener en sí la vida de Jane, también podría catalogarse como un conjunto de cuentos, pues cada uno de los capítulos contiene en sí una historia propia e individual que no parece tener relación con las otras y que incluso está, en ocasiones, narrado desde un punto de vista diferente.

lunes, 19 de abril de 2010

TENTACIÓN

“Mi vida empezó como una novela policíaca. Intentaron asesinarme”. Así comienza esta novela del húngaro János Székely, en la que, a través de la vida del desdichado Béla, nos describe la situación de su país en la primera mitad del siglo XX.

En una sociedad abrumada por el poder político y las guerras mundiales Béla intenta sobrevivir y labrarse un porvenir dichoso, en el que disponer de la tranquilidad de un plato de comida diario y un techo donde dormir. Algo tan básico para algunos, se convierte en un objetivo vital prácticamente imposible para él y su desestructurada familia.

La carencia del amor y el cariño paternal, Béla se ha criado en una casa de huérfanos, provoca que se desarrolle en su interior un odio hacia sus padres que difícilmente superará cuando se reencuentra con ellos.

Tentación recuerda, en cierto modo, a las novelas de Charles Dickens, en las que los protagonistas son huérfanos, abandonados por la sociedad, que afrontan el futuro como una tortura más que como una bendición. La diferencia entre Tentación y las obras de Dickens es que, en estas últimas, a pesar de todas las desdichas sufridas por los protagonistas la buena fortuna los iluminaba dándoles todo lo que a priori les había quitado, sin embargo Székely no tiene tanta benevolencia con su protagonista.

Leyendo esta novela no he podido evitar comparar la situación de conflicto económico y social descrita con la actual. Pero esta simetría va más allá de algo puntual o anecdótico, llegándome a producir escalofríos el odio que los judíos provocan en los húngaros. Un odio que es incitado desde el gobierno que se dedica a difundir ideas como que los judíos les quitan el trabajo al resto de ciudadanos, un mensaje, que aquí está empezando a calar en los ciudadanos cuando se habla de la inmigración. La política de entreguerras ya sabemos cómo acabó, esperemos que no se repita la historia.

Tentación narra, con amarga ironía en ocasiones y con cruda dureza en otras, el paso a la madurez de este joven que se ve mezclado en política en una de las etapas más duras de la historia contemporánea.

domingo, 11 de abril de 2010

EL SEÑOR PIP

La historia de El señor Pip está situada en una isla de Papúa Guinea, Bougainville. Allí hace apenas 20 años los indígenas vieron como una guerra civil trastocaba sus apacibles vidas. En este entorno se desarrolla la historia que Lloyd Jones narra en esta novela.

La protagonista, la joven Matilda, afronta el momento más duro de su vida a la pronta edad de 15 años, cuando los pieles rojas llegan a su poblado. Unos meses antes, cuando comienza el conflicto, los blancos de la isla se marcharon, entre ellos el profesor de la escuela.

Sin nada que hacer, los niños deambulan por la playa y ayudan a sus madres a adecentar las chavolas, pero pronto, el único blanco que queda en su comunidad, el Señor Watts, asume el mando de la escuela y decide reanudar la rutina de los estudiantes. Aunque lo hace de una manera muy especial, leyendo para los pequeños Grandes Esperanzas, la novela de Charles Dickens y permitiendo a los adultos de la tribu que transmitan a los niños su conocimiento y experiencias vitales en clase. Gracias a esto los niños descubren lo que es la imaginación y la capacidad de aislamiento que concede.

El señor Pip es una historia dura que muestra lo más noble y lo más ruin de la naturaleza humana. Es un alegato en contra de la guerra, que muestra las desgracias que ésta trae consigo. Hacía mucho tiempo que ningún libro me ponía un nudo en la garganta, y Lloyd Jones lo ha hecho. Pese a que en la novela se describen momentos desagradables, no han sido esos los más difíciles. Lo más duro es asimilar la capacidad que tenemos de superara estos momentos, almacenándolos en el fondo de nuestra memoria para intentar creer que nunca ocurrieron.

Aunque recomiendo la lectura de El Señor Pip creo que el que esté interesado deberá haberse leído antes Grandes Esperanzas, sino, corre el riesgo de descubrir la historia desde el punto de vista de Matilda y no, a través de la pluma de Dickens.